Sobrevivo a lo adverso

Estando en toma uno como que piensa las cosas que han pasado por el edificio... quizá, no he sido el primero, y creo realmente no ser el último.

Hace algún tiempo concluí que el cambio lo haré estudiando, terminando mi carrera y dejando semilla social en las nuevas generaciones. Pero siempre queda en mi mente que el sueño se hace a mano, sin permiso y con el corazón. La sangre tira fuerte y el rojo amanecer también. Pero el amarillo del medio día, el cálido estar, también es escalera del progreso. El conflicto ideologico pega fuerte, pero desde mis pies, mis propios pilares, se remece ante las demandas justas. La conciencia social es grande, el sentido común es basura, hasta el "uno para todos, y todos para uno" tiene escrito entre lineas, solidaridad e igualdad. Oh, Rodrigo, te pierdes entre tanta ideas, y te conviertes en un amarillista más. Me duele ser amarillo, me duele no resolver conflictos, me duele que hasta los ideales más claros se sientan lejanos. Victoria, Libertad, Igualdad. Liberté, Égalité, Fraternité ou la mort... debimos habernos quedado ahí.