Mirando un amanecer que teñia de rojo las nubes, pensaba en si tus ojos se iluminarian al verlo.
Te imaginaba disfrutando conmigo esos colores, tú sentado entre mis piernas, yo abrazándote tras de ti.
En algún momento podría haber sido real ese sueño?
Y es que en algún momento te convertiste en la razón para despertar cada día, a su vez en la razón para no dormir. Me podrías contestar, cuando fue que te dejé de interesar?
Recuerdo esas frías noches de playa hablando por telefono, con mis pies y rodillas congeladas, pero el corazón con tanto calor, que daba lo mismo todo lo demás.
He pensado algo, quizá soy parte del recuerdo maldito de tu estancia en puerto, soy parte de tu dolor y desesperanza, de tus deseos de huir, de esa incomodidad constante, de esas ganas de no estar ahí, entré a tu vida en el momento justo y adecuado para ti, pero el peor para mí.
No sé por qué aún te quiero tanto, no sé por qué cada publicación o foto tuya me alegra, cada vez que veo tu sonrisa me encanto de nuevo, alguna de esas sonrisas será por mi?


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